La figura del historiador del arte en el seno de la Hermandades

En esta ocasión os traemos un artículo que nos envía nuestro hermano D. Juan Luis Puya Lucena, alumno de Grado de Historia del Arte en la Facultad de Historia de Sevilla. En el nos describe la importancia del historiador en el seno de la Hermandades y de las aportaciones que con sus investigaciones y obras pueden poner en valor la historia y los acontencimientos que rodean a una Hermandad. Dias pasados, Juan Luis nos ofreción una conferencia que versó sobre «la influencia de la imagen de Jesús de la Pasión, en la obra del escultor sevillano, José Rivera Garcia», autor de la talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Amor.

La figura del historiador del arte en el seno de las hermandades.

El concepto del gran arte comprende las distintas manifestaciones artísticas que componen la misma, incidiendo en dos aspectos: las Bellas Artes, formada por arquitectura, escultura y pintura y por otra parte, las artes menores, teniendo que ver con la suntuosidad y el lujo, encargadas por un mecenas que posee un alto poder adquisitivo y que muestra su dominio a través del mismo. Ejemplo de ello es la orfebrería, el arte de la fabricación del mueble o del vidrio, además de que la música, la danza o la literatura entran en este concepto que tienen de denominador común la belleza. Por otra parte, la historia del arte es la disciplina, de carácter científico, encargada de estudiar, analizar y comprender los distintos períodos en los que el arte ha estado sujeto. Por tanto, el historiador del arte es el encargado de difundir el conocimiento teórico y adquirido previo que lo comparte socialmente, poniendo en valor cada una de las manifestaciones artísticas.

La obra, en su contexto, se debe complementar con el carácter histórico de la misma pero hay que tener en cuenta que el historiador del arte es independiente del historiador, porque el primero analiza las distintas manifestaciones artísticas mientras que el segundo estudia los sucesos que ocurrió en un tiempo determinado, desde el punto de vista socio-económico e ideológico. Aclarado esto, en el seno de las corporaciones su figura es importante para entender el valor artístico de un patrimonio que ha sido construido a lo largo de un tiempo determinado, aunque en la actualidad las hermandades siguen apostado por una mejora y ampliación del mismo. No se debe pasar por alto que el historiador del arte tiene a su disposición una serie de aspectos para poder estudiar esos bienes.

En primer lugar, la percepción visual y sensible, tener conocimiento de lo que se tiene delante, distinguiendo entre distintos estilos. En segundo lugar, la búsqueda y obtención de documentación, libros y artículos de carácter científico imprescindible para acceder a un mayor entendimiento de la materia. En caso de que esa pieza o conjunto no esté estudiado o es anónimo,  se da el método de la atribución en el que mediante distintas hipótesis se puede llegar a una conclusión, por ejemplo, comparaciones morfológicas entre diferentes imágenes. Por otra parte, hay un aspecto importantísimo que hay que destacar y es la iconografía, encargada de la descripción de la representación, y la iconología, que da un trasfondo a la misma, siendo una base indispensable de la historia del arte.

Además, el análisis formal de la misma apoya los criterios evaluativos de la pieza y para ahondar en el conocimiento de la propia talla. Si bien, el historiador del arte se ciñe en cuanto a su conocimiento y experiencia se refiere, debiendo juzgar con imparcialidad, posicionarse en el lado neutral. En este caso, en el momento de juzgar una imagen, se debe separar el lado artístico, lo que le da el valor a la imagen, del devocional, donde interviene el sentimiento, siendo dos puntos de vista muy independientes pero complementarios.

A modo de conclusión, las hermandades y cofradías tienen por obligación mantener el legado que nuestros antepasados nos dejaron y que debemos conservar a las generaciones futuras. Por tanto, el trabajo del historiador del arte en el seno de las corporaciones es fundamental porque no solo revitaliza ese bien sino que lo enseña para disfrute de mucho y ponerlo en valor.

Juan Luis Puya Lucena