La caridad es una de las virtudes teologales junto a la fe y la esperanza. La iglesia la define en el mismo mandamiento que Jesús nos dio: “Que os améis unos a otros como yo os he amado y al prójimo como así mismo”. Por tanto, una definición básica y concisa de la caridad es la actitud de quien obra de forma desinteresada, en favor del prójimo no esperando nada a cambio.

En este sentido, lo definen además nuestros Estatutos, cuando en el artículo 95 define las vocalías con oficio expreso: Formación y Liturgia, Juventud y Caridad. El vocal de Caridad velará por la acción de carácter socio-caritativo de nuestra Hermandad atendiendo además las directrices y orientaciones que dimanan del Concilio Vaticano II y del Sínodo Diocesano que se celebró en el año Jubilar 2000. Todas estas acciones serán puestas en conocimiento al Director Espiritual de la Hermandad, que las coordinará con dicha vocalía.

A lo largo de este pasado 2020, como todos conocéis e imagináis, los efectos de la pandemia provocada por el coronavirus, también han hecho mella en muchos de nuestros hermanos que han necesitado que se les ayude en muchos aspectos. La labor solidaria y la cuantía aportada se ha visto duplicada con respecto al Presupuesto previsto

Pero la ayuda no siempre es económica, la Caridad también se demuestra en el apoyo, en la compañía, en la cercanía. De esta forma el grupo joven de la Hermandad realiza un voluntariado en colaboración con la Residencia de Estancia Diurna “Fragela”, todos los viernes con los abuelos llevándolos a pasear si el tiempo lo permite o bien realizar con ellos actividades de manualidades en coordinación con la dirección del centro. Este año pasado, tuvimos que suspender estas actividades, por los motivos del coronavirus de sobra comentados. No obstante, en plena época de confinamiento obsequiamos con flores a los ancianos y ancianas, el primer domingo de Mayo, día de la Madre.

En esta línea de voluntariado, queremos hacer mención especial a la Pía Unión de San Antonio, “Pan de los Pobres”, la Cáritas Franciscanas, o la obra social franciscana. A través de esta Asociación se atiende hoy en día a más de sesenta familias a las que se le aporta una cesta de alimentos completa, lácteos, legumbres, pastas, conservas, productos de higiene personal y doméstica, etc…  realizando una estrecha colaboración nuestra Hermandad tanto en forma económica como en forma de voluntariado.