Amor y Esperanza
Desde éstas líneas quiero transmitir mi gratitud a todos los que formáis parte de la familia de corazones verdes.
De nuevo éste año perdemos la oportunidad de poder portar a nuestra Madre, no podremos agradecerle lo que tanto nos ha ayudado cumpliendo nuestras promesas.
Pero aunque hoy no podamos llevarla sobre nuestros hombros por las calles de nuestra querida Ciudad, Ella nos reclama para que un nuevo Lunes Santo sigamos estando ahí, como una gran familia, estando para lo que haga falta, siendo mejores personas y ayudando a todo aquel que nos necesita y eso me enorgullece.
Deciros que un año pasa pronto, que cuando menos lo esperemos estaremos juntos otra vez, que ahora toca seguir cuidándose y no pensar en que esto ya ha pasado. Cuidémonos para que no faltemos ninguno de su hijos, porque Ella quiere que estemos todos, para cuando de nuevo podamos hacer Estación de Penitencia con Ella.
Nunca perdáis la Fe, que con Amor y Esperanza todo se puede. Estos son los valores más bonitos que tenemos.
¡Viva Nuestra Señora de la Esperanza!
Grupo de capataces.
Capataz
Juan José Muñoz Fernández